Juan Félix Molina es un pintor manchego autodidacta.
Desde muy temprana edad ya comenzaba a dibujar todo aquello que veía a su alrededor.
Con el paso del tiempo adquirió unos conocimientos teóricos de dibujo y pintura.
Se define con un estilo realista, fiel a su percepción y totalmente figurativo.
De su obra destaca el cuidado y delicado uso del color, mayormente colores quebrados,
grises y sepias.
El pintor, habla de la pintura como un sentimiento, algo que lleva en sus adentros y que
refleja en su obra de una manera fiel e impulsiva.